El acto poético fundamental
El gran Tungurahua en erupción
33 Umbral de la poesía
El acto poético
fundamental
Por
Fabián Núñez Baquero
Presiento
un crecimiento de poetas
Desbordando nivel, radio y
esfera
Ampliando la conciencia en los
planetas
Cambiando en hombre al ser que
está en espera...
FNB.Estadía
en la galaxia
El acto poético inicial
nunca fue el poema de amor o de la vida cotidiana. Los poemas
cosmogónicos como Los Trabajos y los días de Hesíodo, La
Ilíada, La Odisea de
Homero, El Ramayana de Valmiki o el Mahabbarata,
El Viaje al Oeste, no tratan en esencia, con ese escándalo
sentimental en que el capitalismo ha venido a convertir el nexo de la
pareja. Tampoco hicieron mucho ruido con los hechos cotidianos per
se.
A lo mucho, los romances
de Helena con Paris, de Ulises con Penélope, o de Rama con Sita, son
circunstanciales, una especie de pretexto o señuelo para hacer
interesante el relato épico o simplemente un efecto emocional. Lo
mismo, la despedida de Héctor de su hijo, fue un acto familiar que
cobra importancia universal porque los hechos que canta el poeta son
universales.
Todas las culturas del
mundo que hayan trabajado escritura y poemas épicos, desde Los
Nibelungos hasta el Popol Vuh tuvieron como acto poético fundamental
o el Cosmos o la sociedad en sus hechos más culminantes. Por
supuesto El Popol Vuh es muy reciente, fue escrito en 1575 en
maya quiché, en el sistema fonético fenicio heredado por los
idiomas romances como el castellano, y traducido de este lenguaje
aborigen al castellano. Pero así y todo tampoco el Popol Vuh es
romántico. La mala costumbre de erigir a la mujer o al hombre como
pareja destinataria de loas, ensueños, proyecciones y metas, surge
hace unos setecientos años atrás con el nacimiento del
mercantilismo y capitalismo.
El poeta de ese entonces
se plantó en la Tierra y quiso saber el origen y la perspectiva del
Todo, levantó los ojos a las estrellas y no los bajó a su pobre
circunstancia terrena. De alguna manera supo que no estaba en él
mismo, en su ombligo, la importancia del vaticinio o la memoria sobre
los pueblos. El poeta supo decir desde el inicio palabras nada
comunes con la de sus semejantes contemporáneos.
Ellos no lo entendieron
porque éste vivía fuera de sí mismo, en el Olimpo de los dioses,
en los escenarios increíbles que trajinó el Rey Mono u Odiseo y
pensó con Empédocles en los elementos que originaron la naturaleza
y previeron con Heráclito de Éfeso y Melisso de Samos el fluir
eterno de todas las cosas. El poeta inventó el Tao- el Camino- y
conoció la ciudad de las 9 puertas en el Baghavad Gita. La
acción poética fundamental estuvo, entonces, en el canto épico,
en el mito sobre la naturaleza, en el destino del hombre, en sus
batallas y quebrantos, en sus grandes dramas y tragedias que
enseñaban a prever y vivir. Todos los poetas de alguna manera
contemporáneos que vuelven al primer acto poético esencial, son
grandes: Huidrobo en Altazor, Whitman en Hojas de
hierba;César Davila Andrade
en Boletín y Elegía de las Mitas, en La catedral Salvaje. Existe
una conexión intrínseca entre Las metamorfosis
de Ovidio y Los Poemas Proféticos de
William Blake; entre Los Trabajos y los días
y La Uña de la Gran Bestia.
La
herramienta fundamental del mito es el martillo colosal del poeta en
todas las épocas. Muchos podrán decir que ahora con la ciencia se
ha terminado la función del poeta y existen algunos imbéciles que
llegan hasta negar al mito como el acto poético esencial. El poeta
es el único sabio- si es que es poeta de verdad- que puede
reinstalar el mito de Pandora o de Adán y Eva, de Noé, esa buena
copia del Gilgamesh sumerio ,o volver a empezar la batalla de Krisna.
Prometeo y Epimeteo pueden volver a vivir en medio de probetas
biológicas de transnacionales de fármacos o de excesiva explotación
de minas de diamantes o entre los cachivaches mecánico- electrónicos
de las sondas o satélites a Marte. La Atlántida o la civilización
olmeca necesitan de poetas con entrañas continentales y a las
predicciones del clima o la tendencia del sistema solar les hace
falta vates, vaticinadores con versos órficos o blakeanos.
Para
este acto poético fundamental se debe manejar pesadas herramientas,
la técnica del Cíclope Polifemo o del cojo Vulcano en el infierno
de sus tenazas y fuelles, y entonces veremos surgir una nueva poética
contemporánea anclada ya en los viajes al espacio y los vestidos de
aire de la nueva física.
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