La poética como mito consciente
René Magritte
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Umbral de la poesía
La
poética como mito consciente
Por
Fabián Núñez Baquero
La poética encarna,
representa, escenifica, expande, circunscribe y sintetiza al mito. La
poesía es , por esencia, mito, o deja de ser poesía. En el
principio era el Mito...ahora el mito sirve de principio... El mito y
el estilete del verso-poema- es decir, la técnica, el método-
constituyen la abscisa y la ordenada de la geometría poética, son
las funciones generatrices que materializan el cuerpo del poema, su
ser y su devenir.
Hemos hablado -y
practicado- de la relación dialéctica entre el inconsciente y la
consciencia, entre la enumeración caótica y la
discriminación semántica, la connotación. Con esas
categorías estéticas y una combinatoria adecuada, damos a luz
poemas repletos de imágenes y metáforas. Hemos ido de lo oscuro
potente, vital, a la claridad del pensamiento y, a la final, hemos
realizado fusiones de razón e irrazón, sensitividad y lógica. La
conciencia cerrando el ciclo creativo a través de las junturas sin
junturas de cada verso-poema. Pero fundamentalmente ha sido el
inconsciente el que rige, en última instancia, el proceso creativo y
plasma el mito, la encarnadura imaginativa.
Pero el proceso ahora se
convierte en su opuesto: es la conciencia la que va a gobernar casi
totalmente la creación. Trabajaremos con perspectiva consciente para
desarrollar un mito concreto. Talvez valga la pena recordar cómo lo
apliqué en el poemario El sol nace para todos1.
Hubo la meditación preliminar sobre la luz- el objeto de enfoque-
como factor sine qua non en
la realidad física y en el sol como su encarnación más cercana en
el sistema solar. Lo primario y lejano en la concepción era la luz,
talvez por eso el título inicial fue Lontano loto de
luz.El mito era ahora el
principio, el mito de la luz. En
esta circunstancia recordé que mi padre había perdido- cuando se
hundió La Esmeralda y
El Titanic- un poema
extenso llamado Canto a la luz.
La
única referencia que guardaba,
como geiser en mi memoria, era que él había incluido los nombres de
centenares de piedras preciosas y la estructura había sido la
heroica octava real. Mi padre poseía una incomparable capacidad de
trabajo que, lamentablemente, no la poseo yo. Es decir, su poema fue
producto de una investigación dirigida al afán poético
preestablecido. Es obvio que las décadas de distancia entre su
concepción y la mía- no en vano crecen la ciencia y la
tecnología-pusieron la sazón y línea de mis lecturas, el acopio de
materiales y su asimilación. Esto no significa necesariamente que el
resultado de mi poema fuese- por el tiempo y la calidad de la
información a la cual he tenido acceso- superior o siquiera mejor
que el de mi padre. Supe,eso sí, desde el inicio, que mi poema sería
tratado totalmente en verso libre.
Como
en una retorta química mezclé conocimiento y sensorialidad,
naturaleza y sociedad, técnica y golpes de certeza en la elaboración
del poema. Supe de antemano que el bosquejo del poema debía surgir
de una ráfaga de enumeración caótica y que luego la lima racional
y el oficio poético harían el resto. Y así fue: el chorro
energético inicial se dio en un viaje que realicé a Ambato. En el
bus interprovincial- al carecer de papel- conseguí láminas de
cartón de una caja de zapatos que me cedió un pasajero, y en ellas
escribí virtualmente todo el poema. Después de días fui
revisándolo reposadamente, incluyendo materiales y verso-poemas y
modelando su estructura. Lo difícil es la tarea anodina y paciente
de acumulación de materiales y saber cuándo uno está hinchado,
preñado, listo para
parir el poema. Por supuesto la escritura de los versos-poemas- en el
intermedio creativo-van consolidando el futuro parto. A mí, en este
caso- como comprenderán-, me tocó parir sin tener a mano los
verso-poemas ni el material acumulado. Luego hice el balance y
procedí a la catálisis química:
El
sol toca el espacio
Con
su lápiz de colores
Hijo
de la noche
Herrero
del día
Gladiador
de la luz
Talvez no estuve todavía bien preparado para esta creación, por eso en el prólogo algo digo al respecto. Pero, en general, el poema logra estampar su mito con fuerza y elegancia, con plenitud poética.
La luz trastoca los espacios
ResponderEliminarun lápiz de color es el arco iris,
dónde duermen los duendes
hijos de la noche, creadores de luz...
Gracias, amiga, por su aportación
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