La poética como mito consciente

René Magritte



34 Umbral de la poesía
La poética como mito consciente
Por Fabián Núñez Baquero
30/08/12

La poética encarna, representa, escenifica, expande, circunscribe y sintetiza al mito. La poesía es , por esencia, mito, o deja de ser poesía. En el principio era el Mito...ahora el mito sirve de principio... El mito y el estilete del verso-poema- es decir, la técnica, el método- constituyen la abscisa y la ordenada de la geometría poética, son las funciones generatrices que materializan el cuerpo del poema, su ser y su devenir.

Hemos hablado -y practicado- de la relación dialéctica entre el inconsciente y la consciencia, entre la enumeración caótica y la discriminación semántica, la connotación. Con esas categorías estéticas y una combinatoria adecuada, damos a luz poemas repletos de imágenes y metáforas. Hemos ido de lo oscuro potente, vital, a la claridad del pensamiento y, a la final, hemos realizado fusiones de razón e irrazón, sensitividad y lógica. La conciencia cerrando el ciclo creativo a través de las junturas sin junturas de cada verso-poema. Pero fundamentalmente ha sido el inconsciente el que rige, en última instancia, el proceso creativo y plasma el mito, la encarnadura imaginativa.
Pero el proceso ahora se convierte en su opuesto: es la conciencia la que va a gobernar casi totalmente la creación. Trabajaremos con perspectiva consciente para desarrollar un mito concreto. Talvez valga la pena recordar cómo lo apliqué en el poemario El sol nace para todos1. Hubo la meditación preliminar sobre la luz- el objeto de enfoque- como factor sine qua non en la realidad física y en el sol como su encarnación más cercana en el sistema solar. Lo primario y lejano en la concepción era la luz, talvez por eso el título inicial fue Lontano loto de luz.El mito era ahora el principio, el mito de la luz. En esta circunstancia recordé que mi padre había perdido- cuando se hundió La Esmeralda y El Titanic- un poema extenso llamado Canto a la luz.

La única referencia que guardaba, como geiser en mi memoria, era que él había incluido los nombres de centenares de piedras preciosas y la estructura había sido la heroica octava real. Mi padre poseía una incomparable capacidad de trabajo que, lamentablemente, no la poseo yo. Es decir, su poema fue producto de una investigación dirigida al afán poético preestablecido. Es obvio que las décadas de distancia entre su concepción y la mía- no en vano crecen la ciencia y la tecnología-pusieron la sazón y línea de mis lecturas, el acopio de materiales y su asimilación. Esto no significa necesariamente que el resultado de mi poema fuese- por el tiempo y la calidad de la información a la cual he tenido acceso- superior o siquiera mejor que el de mi padre. Supe,eso sí, desde el inicio, que mi poema sería tratado totalmente en verso libre.

Como en una retorta química mezclé conocimiento y sensorialidad, naturaleza y sociedad, técnica y golpes de certeza en la elaboración del poema. Supe de antemano que el bosquejo del poema debía surgir de una ráfaga de enumeración caótica y que luego la lima racional y el oficio poético harían el resto. Y así fue: el chorro energético inicial se dio en un viaje que realicé a Ambato. En el bus interprovincial- al carecer de papel- conseguí láminas de cartón de una caja de zapatos que me cedió un pasajero, y en ellas escribí virtualmente todo el poema. Después de días fui revisándolo reposadamente, incluyendo materiales y verso-poemas y modelando su estructura. Lo difícil es la tarea anodina y paciente de acumulación de materiales y saber cuándo uno está hinchado, preñado, listo para parir el poema. Por supuesto la escritura de los versos-poemas- en el intermedio creativo-van consolidando el futuro parto. A mí, en este caso- como comprenderán-, me tocó parir sin tener a mano los verso-poemas ni el material acumulado. Luego hice el balance y procedí a la catálisis química:

El sol toca el espacio
Con su lápiz de colores
Hijo de la noche
Herrero del día
Gladiador de la luz

Talvez no estuve todavía bien preparado para esta creación, por eso en el prólogo algo digo al respecto. Pero, en general, el poema logra estampar su mito con fuerza y elegancia, con plenitud poética.

Comentarios

  1. La luz trastoca los espacios
    un lápiz de color es el arco iris,
    dónde duermen los duendes
    hijos de la noche, creadores de luz...

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